Vida y obra Hijo del arquitecto alemán Teodoro Burchard, uno de los introductores del neogótico en Chile, el joven Pablo creció en un ambiente que estimuló su sensibilidad estética, aunque de manera no formal. Tras abandonar tempranamente sus estudios escolares, se inició en el dibujo en la oficina de su padre, una experiencia que, junto a sus posteriores estudios de arquitectura, pudo haber influido en su particular sentido de la composición y su interés por las formas estructuradas, incluso en sus paisajes más líricos.