(Arévalo, ávila, 11-III-1822 - Madrid, 29-IV-1881). Escritor y diplomático. Huérfano a muy corta edad, vivió bajo la tutela de uno de sus tíos. Siendo aún un niño marchó a Valladolid para estudiar en su universidad; sin embargo, al poco tiempo fue encarcelado y expulsado de la ciudad por protagonizar una algarada nocturna contra el edificio del Ayuntamiento. Tras pasar una temporada en su villa natal, decidió marchar a Madrid. En la capital vivió una bohemia mísera hasta que consiguió un trabajo de corrector de estilo en el periódico El Español. Pronto pasó a formar parte de su equipo de redacción, y desde sus páginas se convirtió en un célebre articulista e indispensable contertulio de los cenáculos políticos madrileños. Colaboró también en El Semanario Pintoresco, El Mundo Nuevo, La Patria y La Ilustración Española y Americana, entre otras publicaciones periódicas. En 1848 escribió el drama romántico Don Francisco de Quevedo, a cuyo extraordinario...