Características técnicas Típicamente, los trimotores cuentan con un motor en cada ala y un tercero en el eje central del avión, ya sea en el morro (en aviones de hélice) o en la cola (en reactores modernos). Como ventajas históricas en su tiempo cabe mencionar la mayor potencia y redundancia frente a los bimotores, lo que incrementaba la seguridad en rutas largas o sobre áreas inhóspitas; la capacidad de operar desde pistas más cortas, gracias al empuje adicional, lo que los hacía ideales para aeropuertos pequeños o con limitaciones técnicas; y la flexibilidad para transportar tanto pasajeros como carga, adaptando fácilmente el interior del avión. Como desventajas, cabe apuntar una mayor complejidad mecánica y de mantenimiento, y un consumo de combustible superior al de los bimotores, lo que, con la mejora de la tecnología, fue reduciendo su popularidad.