Características y colocación El pretal rodea el pecho del caballo, justo detrás de los hombros, y se sujeta a la montura mediante correas o hebillas. Sus extremos suelen terminar en muletillas de madera o argollas que se enganchan a presillas del equipo de montar. Es fundamental que el pretal esté bien ajustado: si queda muy apretado, puede rozar y causar heridas o dificultar la respiración del caballo; si está demasiado flojo, no cumple su función y la silla puede deslizarse hacia atrás. Los pretales pueden estar confeccionados en cuero, cuero crudo, materiales sintéticos o combinaciones, buscando siempre resistencia y comodidad para el animal.