Origen de la Iglesia constantinopolitana La Iglesia de Constantinopla es de principios del s. III; su primer obispo conocido, Filadelfo, gobernó entre los años 211 y 217, aunque el segundo, Eugenio, lo hiciera del año 240 al 265. Desde entonces ha mantenido una sucesión ininterrumpida hasta el actual patriarca Bartolomé I (desde 1991), que hace el número 325. Esto es lo que consta históricamente; pero de unos diez siglos a esta parte, algunos autores han querido asignarle un origen apostólico, haciéndola remontar hasta san Andrés Apóstol, que habría puesto al frente de la naciente comunidad cristiana a un discípulo suyo, llamado Stachys. Quizá pueda admitirse que la cristiandad de Constantinopla sea de mediados del s. II, atendida primero por un sacerdote de Tracia en nombre del obispo de Heraclea, y que en tiempos de Caracalla recibiera un obispo propio, enviado desde Heraclea, aunque, como se ha dicho, no conste nada de esto históricamente.