Debido probablemente a su afinidad con otras figuras similares presentes en la mayoría de las tradiciones folclóricas, las ninfas se encuentran entre los personajes de la mitología griega más arraigados en la imaginación popular. Dentro de las leyendas helénicas se denominaba ninfas, de modo genérico, a un conjunto de divinidades femeninas de orden inferior, asociadas a la fertilidad de la naturaleza. Se las distinguía de acuerdo con los elementos naturales en que habitaban y cuyo poder de fecundación encarnaban. Las oceánides y las nereidas eran deidades marinas; las náyades moraban en fuentes, ríos y lagos; las hamadríades o dríades eran ninfas protectoras de bosques y árboles, las alseides de las grutas y las oréades de las montañas; así se diferenciaban otras muchas denominaciones. Las ninfas solían figurar en el cortejo de dioses vinculados con los ciclos vegetativos, como Pan y Dioniso, y se las describía y representaba en forma de hermosas jóvenes amantes...