Hefesto
Pese a que en las leyendas helénicas su figura aparecía a menudo como motivo de mofa, el dios Hefesto fue objeto de profunda veneración popular por los dones que había concedido a la humanidad. El culto a Hefesto (Hefaistos en griego) procedía de Asia menor, e irradió la Grecia continental desde la isla volcánica de Lemnos. En la mitología griega era este el dios del fuego, y se le consideraba protector de los herreros y de los artesanos en general. Hijo de Hera y de Zeus, nació durante una disputa entre ambos, en medio de una tempestad, y a causa de su cojera su madre lo arrojó al mar. Allí lo recogió la diosa oceánide Tetis y lo crió en una cueva, donde hizo que le instalaran una fragua. Otras versiones señalan que fue el propio Zeus quien lo precipitó en la isla de Lemnos. Ambos relatos parecen hacer referencia a la antiquísima memoria de la humanidad que une el fuego en la tierra con el rayo. Aunque residía casi siempre en su caverna,...
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