Historia En 741 san Bonifacio la hizo sede de un obispado, dependiente luego del arzobispado de Maguncia. Gracias a su privilegiada situación, dominando las comunicaciones entre Nuremberg y las ciudades hanseáticas, durante los siglos bajomedievales conoció una larga época de prosperidad. Su universidad, creada por bula pontificia en 1389, fue uno de los principales focos de difusión del humanismo en tierras alemanas. En 1802 pasó a Prusia. En setiembre de 1808 se entrevistaron en Erfurt el zar Alejandro I y Napoleón; el soberano ruso dio su conformidad a los planes expansionistas del emperador de los franceses, quien, como contrapartida, dio la suya a la conquista de Finlandia y Moldavia por Rusia.