Técnica El electroencefalógrafo posee una serie de electrodos que se colocan por pares, de forma simétrica sobre el cuero cabelludo del paciente al que previamente se le aplica un gel que facilita la transmisión de los impulsos. Los registros obtenidos pueden ser resultado de la diferencia de voltaje medida por cada par de electrodos o corresponder a lecturas de zonas concretas efectuadas por un solo electrodo. El primer método, más frecuente, se denomina técnica bipolar; el segundo, técnica monopolar. En algunas intervenciones de neurocirugía puede ser necesario utilizar procedimientos especiales como la electrocorticografía o la estereoencefalografía, en los cuales los electrodos se insertan directamente en la corteza o en el interior del cerebro, respectivamente.