Introducción La personalidad de Salvador Dalí ha dido durante más de medio siglo el ejemplo de artista que ha acarreado mayor número de calificativos, de pasiones incondicionales y de rechazos insalvables, de la cultura contemporánea. Dalí especulador, Dalí genio, Dalí payaso, Dalí académico y conservador, Dalí revolucionario, loco o imaginativo son algunos de la larga serie de calificativos que el pintor de Figueras viene suscitando ininterrumpidamente. En todo el panorama de la pintura de vanguardia del siglo XX no existe, a pesar de las actitudes provocadoras y en ocasiones intencionadamente agresivas de sus representantes, un caso que haya suscitado con sólo pronunciar su nombre la polémica, la crítica, la alabanza y la descalificación, que aún van unidas a la viviente figura de Dalí.