Origen y contexto social Los castrati fueron una de las figuras más singulares, controvertidas y deslumbrantes de la historia de la música occidental, especialmente entre los siglos XVII y XVIII. El fenómeno surgió en la Italia del Renacimiento y se expandió a toda Europa, aunque su epicentro estuvo en los Estados Pontificios y, sobre todo, en el mundo operístico italiano. En buena medida, su aparición respondió a la prohibición de que las mujeres pudieran cantar en iglesias y escenarios (especialmente en la Iglesia católica), lo que hizo necesario encontrar voces capaces de abordar las partes agudas de la música sacra y luego de la ópera. Los niños cantores podían suplir esto, pero solo por la corta duración de su voz infantil; la castración aseguraba la permanencia de ese registro a lo largo de la vida adulta.