El compañero de viajede Hans Christian Andersen El pobre Juan estaba muy triste, pues su padre se hallaba enfermo e iba a morir. No había más que ellos dos en la reducida habitación; la lámpara de la ...
... mirada a la tetera; la tapa se levantaba, y las flores de saúco salían del cacharro, tiernas y blancas ... los canales en su embarcación de gala. Archivo:Hadasauco.
... mirada a la tetera; la tapa se levantaba, y las flores de saúco salían del cacharro, tiernas y blancas ... los canales en su embarcación de gala. Archivo:Hadasauco.
El elfo del rosalde Hans Christian Andersen En el centro de un jardín crecía un rosal cuajado de rosas y en una de ellas, la más hermosa de todas, habitaba un elfo tan pequeñín que ningún ojo humano ...
El alforfónde Hans Christian Andersen Si después de una tormenta pasan junto a un campo de alforfón, lo verán a menudo ennegrecido y como chamuscado; se diría que sobre él ha pasado una llama, y el ...
El ángelde Hans Christian Andersen Cada vez que muere un niño bueno, baja del cielo un ángel de Dios Nuestro Señor, toma en brazos el cuerpecito muerto y, extendiendo sus grandes alas blancas, ...
El escarabajode Hans Christian Andersen Al caballo del Emperador le pusieron herraduras de oro, una en cada pata. ¿Por qué le pusieron herraduras de oro? Era un animal hermosísimo, tenía esbeltas ...
... más hermosas y listas del mundo. Archivo:ElescarabajoI.jpg-¿Sabes? Nuestro hijo se ha prometido ... , y a sus pies crecía una rica vegetación con flores...
... tanta fuerza que la derribó. Archivo:CadacosaensusitioI.jpg-¡Cada cosa en su sitio -exclamó ... sauce, y por el camino la jovencita hizo un ramo de
El abeto (El árbol de Navidad)de Hans Christian Andersen Allá en el bosque había un abeto, lindo y pequeñito. Crecía en un buen sitio, le daba el sol y no le faltaba aire, y a su alrededor se alzaban ...
Bajo el saucede Hans Christian Andersen La comarca de Kjöge es ácida y pelada; la ciudad está a orillas del mar, y esto es siempre una ventaja, pero es innegable que podría ser más hermosa de lo que ...
El duendecillo y la mujerde Hans Christian Andersen Al duende lo conoces, pero, ¿y a la mujer del jardinero? Era muy leída, se sabía versos de memoria, incluso era capaz de escribir algunos sin gran ...
... en el bolsillo de una chaqueta. Archivo:Cincoenunavaina.jpg-Pronto nos abrirán -dijeron los ... veía crecer día tras día. -¡Dios mío, hasta flores...
Algode Hans Christian Andersen -¡Quiero ser algo -decía el mayor de cinco hermanos-. Quiero servir de algo en este mundo. Si ocupo un puesto, por modesto que sea, que sirva a mis semejantes, seré alg ...
... el abecedario, y los pequeños no lo entienden. Archivo:Acbdario.jpg- ¡Esto es el colmo ¡Adelante J ... otros manjares se combina. R. Rosa Entre las
Desde una ventana de Vartoude Hans Christian Andersen Junto a la verde muralla que se extiende alrededor de Copenhague, se levanta una gran casa roja con muchas ventanas, en las que crecen balsaminas ...
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