Querido manso mío, que venistes
Querido manso mío, que venistes de Lope de Vega Soneto 189 Querido manso mío, que venistes por sal mil veces junto aquella roca, y en mi grosera mano vuestra boca y vuestra lengua de clavel pusistes, ¿por qué montañas ásperas subistes que tal selvatiquez el alma os toca? ¿Qué furia os hizo condición tan loca que la memoria y la razón perdistes? Paced la anacardina, porque os vuelva de ese cruel y interesable sueño, y no bebáis del agua del olvido. Aquí está vuestra vega, monte y selva; yo soy vuestro pastor, y vos mi dueño; vos mi ganado, y yo vuestro perdido. Sonetos - Parte II de Lope de Vega Versos de amor, conceptos esparcidos - Cuando imagino de mis breves días - Cleopatra a Antonio en oloroso vino - Era la alegre víspera del día - Sirvió Jacob los siete largos años - Al sepulcro de Amor, que contra el filo - Estos los sauces son y ésta la...
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