Nacimiento de Cristo
Nacimiento de Cristo de Sor Juana Inés de la Cruz De la más fragante rosa Nació la abeja más bella, A quien el limpio rocío Dio purísima materia. Nace, pues, y apenas nace, Cuando en la misma moneda, Lo que en perlas recibió Empieza a pagar en perlas. Que llora el alba, no es mucho Que es costumbre en su belleza; Mas ¿quién hay que no se admire De que el sol lágrimas vierta? Si es por secundar la rosa, Es ociosa diligencia, Pues no es menester rocío Después de nacer la abeja. Y más cuando en la clausura De su virginal pureza Ni antecedente haber pudo, Ni puede haber quien suceda, ¿Pues a que fin es el llanto, que dulcemente riega? Quien no puede dar más fruto ¿qué importa que estéril sea? Mas ay, que la abeja tiene Tan íntima dependencia Siempre con la rosa, que Depende su vida de ella; Pues dándole néctar puro, Que sus fragancias engendran, No sólo antes le concibe Pero después le alimenta. Hijo y madre, en tan...
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