Nace el té
NACE EL TÉ Chinos recolectando alimentos y hierbas. El té es conocido en Europa desde finales del siglo XVI. Lo traen los portugueses, que hoy todavía le llaman «cha» —del chino mandarín Tche. En China se conocía desde el año 2737, antes de Jesucristo, en la época del emperador Sheng-Tung. La leyenda merece la pena de ser contada: el emperador era un hombre muy preocupado por la higiene de su pueblo; observó que en algunas regiones de su imperio disminuía el azote de las epidemias. Averiguó el motivo y se enteró que sólo bebían agua hervida, instintiva defensa contra la infección. El sabio Sheng ordenó que todo el Imperio hiciera lo mismo. Él mismo daba ejemplo: un día caminando por el bosque tuvo sed. Su camarero, que le seguía, echó mano a la cantimplora y procedió a hervir el agua. Sacó el trípode, prendió lumbre en unas ramas, puso la olla al fuego. Y he aquí que un viento, uno de aquellos céfiros chinos, domados y poéticos cortesanos, como aquel del...
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