Los seis velos: 3
Los seis velos de Pedro Antonio de Alarcón Parte Segunda. El velo de color de rosa. (Habla Rafael.) -La segunda vez que la vi fue tres años después. Era una hermosa tarde de primavera. Paseaba yo por los alrededores de Sevilla, solo aún, siempre solo, con el corazón henchido de reconcentradas ternuras, todavía sin historia de amores, aunque más enamorado que nunca de mi aparición. Un año antes había ido a buscarla al pueblo en que la encontré; pero ya no estaba allí, ni nadie me dio razón de tal persona. La casa de las cortinillas blancas era un parador de diligencias, aunque en otros tiempos hubiera sido palacio de no sé qué noble familia. Sólo un criado del parador hizo memoria (cuando le hube designado la fecha y el balcón en que vi a la desconocida) de que era soltera, de que estuvo allí tres días, de que se llamaba Matilde y de que viajaba con su padre, el cual se vio obligado a hacer tan larga parada en aquella aldea por...
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