Los Miserables: III.8.8

Los MiserablesTercera parte: "Marius"Libro octavo: "El mal pobre"Capítulo VIII: Uso de la moneda del señor Blanco de Víctor Hugo Nada había cambiado en el aspecto de la familia, como no fuera la mujer y las hijas, que habían sacado la ropa del paquete y se habían puesto medias y camisetas de lana. Dos cobertores nuevos estaban tendidos sobre las camas. Jondrette se paseaba por el desván, de un extremo a otro, a largos pasos, y sus ojos brillaban. La mujer se atrevió a preguntarle: - Pero, ¿estás seguro? - ¡Seguro! Han pasado ya ocho años, pero ¡lo reconozco! ¡Oh, sí, lo reconozco! ¡Le reconocí en seguida! ¿Tú no? - No. - ¡Y, sin embargo, te dije que pusieras atención! Pero es su estatura, su cara, apenas un poco más viejo; es el mismo tono de voz. Mejor vestido, es la única diferencia. ¡Ah, viejo misterioso del diablo, ya te tengo! Se paró, y dijo a sus hijas: - Vosotras, salid de aquí. Las hijas se levantaron para obedecer. La madre balbuceó: - ¿Con...

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información