Los Miserables: II.5.5

Los MiserablesSegunda parte: "Cosette"Libro quinto: "A caza perdida, jauría muda"Capítulo V: Continúa el enigma de Víctor Hugo Ya se había levantado la brisa matutina, lo que indicaba que debían ser la una o las dos de la mañana. La pobre Cosette no decía nada. Como se había sentado a su lado, y había inclinado la cabeza, Jean Valjean creyó que estaba dormida. Pero al mirarla bien vio que tenía los ojos enteramente abiertos y una expresión meditabunda, que le causó dolorosa impresión. La pobrecita temblaba sin parar. - ¿Tienes sueño? -dijo Jean Valjean. - Tengo mucho frío -respondió. Un momento después añadió: - ¿Está ahí todavía? - ¿Quién? - La señora Thenardier. Jean Valjean había olvidado ya el medio de que se había valido para hacer guardar silencio a Cosette. - ¡Se ha marchado! -dijo-. ¡Ya no hay nada que temer! La niña respiró como si le quitaran un peso del pecho. La tierra estaba húmeda, el cobertizo abierto por todas partes; la brisa...

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