Los duendes de la camarilla : 14
Los duendes de la camarilla Capítulo XIV de Benito Pérez Galdós -¡Pero este D. Mariano...! ¿No te parece que está loco?... Y esa noticia de militares, ¿qué será?... ¿Pues sabes que me ha dejado perpleja y con ganas furiosas de saber...? Es un perro... Cuando le da por callar, molesta más que cuando nos aturde con sus ladridos... No me sorprende que sepa cosas muy reservadas... Estos cesantes rabiosos se meten en todos los rincones para olfatear lo que se guisa, y lo mismo entran en las sacristías que en las logias... Cosa de militares dijo. ¿Será alguna intentona?... ¿Tendremos en puerta un pronunciamiento...?». Esto decía Domiciana, en frases desgranadas, que revelaban su inquietud. Con paso inseguro fue de la puerta del pasillo a la ventana; miró a la calle, y al ver que en efecto salía Centurión, volvió junto a su amiga rezongando: «Disparado sale... Va echando demonios... Esa cosa militar ¿qué será? ¿Tú qué crees, Lucila? -¿Yo qué he de...
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