La vuelta al mundo en la Numancia : 21
La vuelta al mundo en la Numancia Capítulo XXI de Benito Pérez Galdós La Numancia permanecería en Caldera hasta que llegasen los transportes de vela Valenzuela Castillo y Vascongada, que del Callao salieron con víveres y carbón. Aún había para rato, por causa de las calmas de aquellos días. Aburridos quedaron los tripulantes de la fragata y como desengañados, pues muchos de ellos creían, al partir del Callao, que iban a una función militar de importancia. Otros veían en la ausencia de su General un vacío melancólico, cual si Méndez Núñez se hubiera llevado consigo toda la grandeza y ardor guerrero del primer barco de la Nación. Mientras allí estuvieran las fragatas, debían custodiar el enorme rebaño de buques apresados que con los transportes formaban una impedimenta fastidiosa y pesadísima. No teniendo España, en la inmensa extensión de la costa debelada, ningún puerto, ni siquiera un islote, para refugio y abrigo de sus operaciones, veíase forzada a...
Está viendo el 6% del contenido de este artículo.
Solicite el acceso a su biblioteca para poder consultar nuestros recursos electrónicos.
Ventajas de ser usuario registrado.
Acceso sin restricciones a todo el contenido de la obra.
Sólo información contrastada de prestigiosos sellos editoriales.
Contenidos de renombrados autores y actualizaciones diarias.
La nueva plataforma del Consorcio ofrece una experiencia de búsqueda de fácil manejo y de gran usabilidad. Contiene funciones únicas que permiten navegar y realizar consultas de manera ágil y dinámica.
Convenios especiales: Enseñanza Bibliotecas públicas