La imagen poética de Luis de Góngora: 3
En su Soledad primera dice (versos 34 a 41): Desnudo el joven, cuando ya el vestido océano ha bebido, restituir le hace a las arenas; y al sol le extiende luego que, lamiéndole apenas, su dulce lengua de templado fuego lento le embiste y con suave estilo la menor onda chupa al menor hilo. ¡Con qué juicioso tacto está armonizado el Océano, ese dragón de oro del Sol embistiendo con su tibia lengua, y ese traje mojado del joven, donde la ciega cabeza del astro "la menor onda chupa al menor hilo". En estos ocho versos hay más matices que en cincuenta octavas de la Gerusalemme liberata, del Tasso. Porque están todos los detalles estudiados y sentidos como en una joya de orfebrería. No hay nada que dé la sensación del Sol que cae, pero no pesa, como esos versos: que, lamiéndole apenas, ........................................ lento le embiste .............. Como lleva la imaginación atada, la detiene cuando quiere y no se deja arrastrar por las oscuras fuerzas...
Está viendo el 6% del contenido de este artículo.
Solicite el acceso a su biblioteca para poder consultar nuestros recursos electrónicos.
Ventajas de ser usuario registrado.
Acceso sin restricciones a todo el contenido de la obra.
Sólo información contrastada de prestigiosos sellos editoriales.
Contenidos de renombrados autores y actualizaciones diarias.
La nueva plataforma del Consorcio ofrece una experiencia de búsqueda de fácil manejo y de gran usabilidad. Contiene funciones únicas que permiten navegar y realizar consultas de manera ágil y dinámica.
Convenios especiales: Enseñanza Bibliotecas públicas