La declaracion de alicia (Lewis Carroll)
-¡Estoy aquí! -gritó Alicia. Y olvidando, en la emoción del momento, lo mucho que había crecido en los últimos minutos, se puso en pie con tal precipitación que golpeó con el borde de su falda el estrado de los jurados, y todos los miembros del jurado cayeron de cabeza encima de la gente que había debajo, y quedaron allí pataleando y agitándose, y esto le recordó a Alicia intensamente la pecera de peces de colores que ella había volcado sin querer la semana pasada. -¡Oh, les ruego me perdonen! -exclamó Alicia en tono consternado. Y empezó a levantarlos a toda prisa, pues no podía apartar de su mente el accidente de la pecera, y tenía la vaga sensación de que era preciso recogerlas cuanto antes y devolverlos al estrado, o de lo contrario morirían. -El juicio no puede seguir -dijo el Rey con voz muy grave- hasta que todos los miembros del jurado hayan ocupado debidamente sus puestos... todos los miembros del jurado -repitió con mucho énfasis, mirando severamente a...
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