La de los tristes destinos : 24

22/10/2009 3.666 Palabras

La de los tristes destinos Capítulo XXIV de Benito Pérez Galdós Jesús Clavería, que ausente de París estuvo largos meses, laborando, según se dijo, en las plazas de Cádiz y Ceuta, reapareció a mediados de Julio. Tranquilo y gozoso estaba Ibero en su despachito una mañana, cuando le vio entrar. ¡Qué alegría, y súbitamente qué susto, qué consternación! En breves palabras le dio Clavería el jicarazo. «De Cádiz me vine embarcado a San Sebastián: allí vi a tu padre, que ya sabe dónde estás, y viene a París decidido a cogerte, secuestrarte y llevarte consigo... Traerá todo el apoyo de las autoridades españolas y francesas. Prepárate, Iberillo... Mi opinión es que te dejes coger». El terror privó a Santiago de la palabra. Lo primero que dijo, llevándose las manos a la cabeza, fue: «¿Dejarme coger, dejarme llevar?... ¡nunca! Suceda lo que quiera, mi padre tendrá que volverse solo». -Ya lo pensarás, hijo. Estás en edad de no prolongar las...

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