La de Bringas: 50
L(La de Bringas) de Benito Pérez Galdós Cuando las cosas marcharon con regularidad y se aseguró en Madrid el orden, apenas turbado, y la Junta se apoderó de Palacio en toda regla, nombrando quien lo custodiase, y estableciendo en él una guardia del ejército, los habitantes del barrio palatino se tranquilizaron por completo respecto de su seguridad personal; mas otra especie de inquietud les embargaba, y era que no tardarían en ser expulsados de lo que había venido a ser el Palacio de la Nación. Muchos empezaban a hacer sus cábalas para quedarse. Otros, como Bringas, querían manifestar a la revolución su desprecio, desalojando en seguida la vivienda que no les pertenecía. Tuve ocasión de conocer y apreciar los sentimientos de cada uno de los habitantes de la ciudad en este particular, porque mi suerte o mi desgracia quiso que fuese yo el designado por la Junta para custodiar el coloso y administrar todo lo que había pertenecido a la Corona. Desde que me instalé en...
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