Introducción DON Federico García Rodríguez ha visto crecer sus haciendas y también a sus hijos; necesita un sitio donde centralizar sus negocios y que, además, tenga colegios o institutos donde los chicos puedan estudiar el bachillerato. No hay más opción posible; hay que irse a Granada y allí llegará un buen día acompañado de su familia, fijando su primera residencia en la calle Acera del Darro, 64. La fecha del traslado a la capital granadina no se sabe con exactitud; según contaba una compañera de juegos de Federico, debió ser cuando éste tenía unos diez años. Tampoco existe unanimidad en cuanto a la primera casa familiar granadina, que algunos autores fijan en el 15 de la Carrera del Genil.