El sombrero de tres picos: 18
XVIII: Donde se verá que el tío Lucas tenía el sueño muy ligero 18 Pág. 18 de 36 El sombrero de tres picos none Cinco minutos después, un hombre se descolgaba por la ventana del pajar del señor alcalde; ventana que daba a un corralón y que no distaría cuatro varas del suelo. En el corralón había un cobertizo sobre una gran pesebrera, a la cual hallábanse atadas seis u ocho caballerías de diversa alcurnia, bien que todas ellas del sexo débil. Los caballos, mulos y burros del sexo fuerte formaban rancho aparte en otro local contiguo. El hombre desató una borrica, que por cierto estaba aparejada, y se encaminó llevándola del diestro, hacia la puerta del corral; retiró la tranca y desechó el cerrojo que la aseguraban: abriola con mucho tiento, y se encontró en medio del campo. Una vez allí, montó en la borrica, metiole los talones, y salió como una flecha con dirección a la ciudad; mas no por el carril ordinario, sino atravesando siembras y...
Está viendo el 17% del contenido de este artículo.
Solicite el acceso a su biblioteca para poder consultar nuestros recursos electrónicos.
Ventajas de ser usuario registrado.
Acceso sin restricciones a todo el contenido de la obra.
Sólo información contrastada de prestigiosos sellos editoriales.
Contenidos de renombrados autores y actualizaciones diarias.
La nueva plataforma del Consorcio ofrece una experiencia de búsqueda de fácil manejo y de gran usabilidad. Contiene funciones únicas que permiten navegar y realizar consultas de manera ágil y dinámica.
Convenios especiales: Enseñanza Bibliotecas públicas