El paraíso: Capítulo XIII
El paraíso de las mujeres: Capítulo XIII de Vicente Blasco Ibáñez Donde se ve como unos pigmeos bigotudos intentaron asesinar al gigante Un anochecer, cuando Gillespie había terminado su trabajo y, sentado en la playa, descansaba de ciento ochenta viajes entre la orilla del mar y la punta de la escollera, recibió una visita extraordinaria. Estaba a esta hora vigilando el hervor del caldero, para que sus acompañantes no metiesen en la sopa las lanzas con que extraían los peces, y vio como un hombre de los que iban vestidos con túnica y velos se aproximaba lentamente a él. Sus ropas eran pobres, remendadas y algo sucias. Parecía por su aspecto la esposa masculina de alguna de las mujeres empleadas en el puerto o de alguna contramaestre de la escuadra. Entre la gentuza que vivía alrededor del gigante se mostraban de tarde en tarde algunos de estos seres pobremente vestidos, pero que ostentaban el mismo indumento de los hombres de clase superior, para indicar que no...
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