El clavo :14
- XIV -Tribunal Allí aguardaba ya el sepulturero. La sala de la Audiencia estaba profusamente iluminada. Sobre la mesa veíase una caja de madera pintado de negro, que contenía la calavera de don Alfonso Gutiérrez del Romeral. El Juez ocupó su sillón; el promotor se sentó a su derecha, y el comandante de la Guardia, por respetos superiores a las prácticas forenses, fue invitado a presenciar también la indagatoria, visto el interés que, como a todos, le inspiraba aquel ruidoso proceso. El escribano y yo nos sentamos juntos, a la izquierda del Juez, y el alcalde y los alguaciles se agruparon a la puerta, no sin que se columbrasen detrás de ellos algunos curiosos a quienes su alta categoría pecuniaria había franqueado, para tal solemnidad, la entrada en el temido establecimiento, y que habrían de contentarse con ver a la acusada, por no consentir otra cosa el secreto del sumario. Constituida en esta forma la Audiencia, el Juez tocó la campanilla, y dijo al alcaide: -Que...
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