El amigo Manso: 25
El amigo Manso Capítulo XXV de Benito Pérez Galdós Capítulo XXV - Mis pensamientos me atormentaban... Me atormentaron toda la noche dentro y fuera de mi casa. No sé cómo vino a mí aquella imagen. La encontré, la vi pasar sola y acelerada delante de mí por la otra acera, por la acera del Tribunal de Cuentas. Yo estaba al amparo de una de las acacias que adornan la puerta del Hospicio, y ella no me vio. La seguí. Iba apresurada y como recelosa... A veces se detenía para ver los escaparates. Cuando se paró delante de uno muy iluminado, la miré bien para cerciorarme de que era ella. Sí, ella era; llevaba el vestido azul marinero, sombrero oscuro, como un gran cuervo disecado, que daba sombra a cara. Su aire elegante y algo extranjero distinguíala de todas las demás mujeres que iban por la calle. Pasó junto a la esterería, junto al estanco, entretúvose un momento viendo las telas en el Comercio del Catalán. Después acortó el paso; había descarrilado el...
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