De tal palo, tal astilla:5
De tal palo, tal astillaCapítulo V: La familia de José María de Pereda Mientras el doctor se acercaba a su casa por el camino de la hoz, por el opuesto subía, con igual rumbo, otro viajero, también a caballo. Hubiéranse hallado frente a frente en lo alto de la meseta, pues casi a igual distancia de ella caminaban, si no lo hubiera impedido un grupo de árboles y malezas que ocultaron al doctor al acabarse el recuesto que iba subiendo poco a poco. Así es que cuando apareció en lo despejado, el otro, sin haberle visto, estaba apeándose en el patio del caserón o, como si dijéramos, dentro del rastrillo de la fortaleza. Era el tal viajero, gallardo mozo, ligeramente moreno, pálido, con el pelo, los ojos y el bigote negros como una endrina, y los dientes blancos como la porcelana; cabeza, en una palabra, de árabe de teatro, hasta con su desdeñosa melancolía. Vestía un elegante y cómodo traje de camino, y a la legua se echaba de ver que no eran las rústicas asperezas...
Você está visualizando 5% do conteúdo deste artigo.
Solicite acesso à sua biblioteca para consultar nossos recursos eletrônicos.
Vantagens ser um usuário registrado.
Acesso irrestrito a todo o conteúdo da obra.
Apenas informações verificadas de editoras de prestígio.
Conteúdo de autores renomados e atualizações diárias.
A nova plataforma do Consórcio oferece uma experiência de pesquisa fácil de usar e altamente utilizável. Contém funções exclusivas que permitem navegar e fazer consultas de forma ágil e dinâmica..
Convenios especiales: Ensino Bibliotecas públicas