Arte egeo El formado por el conjunto de hechos culturales que tuvieron lugar en la Grecia continental, en las islas y en el noroeste de Asia Menor durante el III milenio a. de C. y que más tarde originarían el llamado arte micénico. Estos pueblos, que habitaban en viviendas de planta circular o rectangular, produjeron cerámica vidriada de paredes finas y suave policromía que presenta formas muy variadas: vasos, jarras, cántaros, copas. También en barro cocido y, a veces, en piedra, se encuentran pequeñas figuras femeninas, al parecer destinadas a fines religiosos. Más tarde adoptaron el uso de los metales, introducido por oleadas de pueblos europeos. El núcleo de esta nueva etapa cultural fue Troya, como han demostrado las excavaciones realizadas por Schliemann en los estratos más primitivos (Troya I y II). La ciudad estaba rodeada por una muralla que poseía torres de defensa y en la que se abrían las puertas que daban paso al palacio, cuya base constructiva fue el megaron, fabricado con ladrillos secados al sol. Han aparecido también tesoros de orfebrería, en los que abundan vasos y joyas de oro y plata, así como armas de bronce. La decoración más abundante en estos objetos es de tipo espiral y geométrica. En cuanto a la cerámica hay que destacar los objetos dedicados a usos religiosos, los cuales presentan decoración de figuras humanas y estaban hechos con torno. Estas formas de civilización se extendieron desde Troya por todo el mar Egeo y por las zonas continentales de Asia Menor, Tracia y Macedonia. En la Grecia continental, además del megaron aparecen también construcciones de planta circular, y la cerámica ofrece diversidad de formas y decoración: fondo oscuro con figuras claras y fondos claros con figuras oscuras. En las Cícladas lo más característico son los vasos de mármol. Los motivos decorativos suelen faltar casi siempre o, en todo caso, se trata de paisajes marinos y formas geométricas. Son famosos los ídolos estilizados en mármol blanco.