Blasones y talegas: 2
Blasones y talegas Tipos y paisajes de José María de Pereda - II - Toribio Mazorcas (a) Zancajos, era en figura, en carácter, en alcurnia y en y dinero el viceversa de su convecino don Robustiano: chaparro, mofletudo, con las piernas formando un paréntesis amazacotado y borroso, como le hiciera un niño sobre la pared mojando un dedo en el tintero de su padre, imperfección de la cual le procedía el mote que llevaba; risueño y hablador, plebeyo por todos cuatro costados, y rico. Fuese en sus mocedades a probar suerte en Andalucía, y allí, fregando la mugre del mostrador de un amo avaro y cruel, supo ahorrar y aprender lo suficiente para establecerse de cuenta propia en una taberna al cabo de algunos años de esclavitud y de sufrimientos indecibles. Poco a poco la taberna llegó a ser bodega; y cuando el jándalo cumplió medio siglo, podía alabarse de contar muchos menos años que pares de talegas. Entonces se vino a la Montaña con ánimo de no volver a salir de ella,...
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