Abril (Balart)
Sus mejores versos Abril de Federico Balart A Vicente Pérez Callejas En dulce quietud extraña sumergido yace el campo, y el sol, que los cielos baña, desflora apenas el ampo de la nieve en la montaña. Abril, que del yerno suelo la bruma invernal destierra, para consolar su duelo viste al árbol verde velo y alfombra verde a la tierra. Las aguas que aprisionadas en transparente cristal ayer durmieron calladas, corren al fin desatadas en bullicioso raudal; y, entre su rumor sonoro, los amantes ruiseñores alzando inefable coro velan el dulce tesoro del nido de sus amores. La selva, ayer despojada, de sus frondas hace alarde: en la espléndida enramada toda es cantos la alborada, toda es aromas la tarde; y porque en hora ninguna falte un astro que pregone todo el bien que el mundo aduna, al tiempo que el sol se pone surge en oriente la luna. Corazón que en tu dolor negabas la providencia, ¡bendice al Sumo Hacedor! ¡Toda esa luz es clemencia! ¡Toda esa vida es...
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