A flor de piel: 14

A flor de piel de Antonio de Hoyos y Vinent Capítulo VII Et c'est la fin d'un rêve aussi vain que les nutres... GEORGES RODENBACH. Jadeante, conservando aún el atavío de corte, la amplia capa de gasa ornada de brillantes sobre los hombros, el rostro muy pálido, los ojos azorados, el cabello en desorden, subía Lina la escalera del estudio, alumbrada por el cabo de vela que sostenía en la mano Fabricio, y así, sobre la triste decoración de aquella casa de vecindad, tenía su figura un no sé qué de deprimente. El criado explicárale por el camino ligeramente lo sucedido. Willy, que llevaba días malo, sintiéndose peor, había enviado por su médico. Hallábase de caza, y había ido precipitadamente por el de la Casa de Socorro; y al llegar con él habíanse encontrado a su amo desvanecido, un poco de sangre entre los labios. Abrió Fabricio la puerta con su llavín, y hallose Lina en la antesala. Un hombrecito bajo, rechoncho, de redondo vientre, cruzado por...

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