Desde la Antigüedad, muchos filósofos se han preocupado por indagar qué es el movimiento. Los físicos pretenden más bien descubrir las causas del movimiento y los efectos del movimiento de un conjunto de objetos sobre cada uno de ellos. Algunos físicos de la Edad Media pensaban que el movimiento de caída de los cuerpos era debido a una tendencia intrínseca de éstos que les hacía alcanzar un lugar privilegiado. Una piedra lanzada al mar desde lo alto del mástil de un barco tendría, por tanto, que caer siempre en el mismo sitio, tanto si el barco está parado como si se encuentra en movimiento. Ahora bien, en el primer caso, la piedla caería al pie del mástil, pero no así en el segundo caso, en el que el barco se habría desplazado durante el tiempo de la caída. Según Galileo, el movimiento de un sistema de objetos, tal como el barco y todo lo que éste contiene, no tiene ningún efecto sobre el comportamiento que tienen los unos respecto de los otros; en los dos casos,...