La ciudad es un lugar protegido Plano de Babilonia El primer elemento de la ciudad antigua es la ciudadela: una sucesión de murallas de ladrillos o piedras interrumpidas por puertas, que dominan el campo circundante y dan a la comunidad un total sentimiento de seguridad. La ciudad es un símbolo, es el tesoro de toda la nación, y está encerrada, pues, entre sus muros, como un tesoro. Esta es la razón por la que, durante milenios, la actividad esencial de los guerreros será defender o sitiar las grandes ciudades. La ciudadela debe ofrecer, pues, una impresión de poder que no solamente procede de la solidez y grosor de los muros, sino también de todo el aparato decorativo de esta arquitectura monumental, ya que no son solamente los soldados quienes protegen la ciudad, sino también los dioses, y encontramos multitud de efigies divinas y todo un arte escultórico en el que se encuentran representados animales que son símbolos de las divinidades.